Desde los años ’80 Duluc goza del aprecio de colegas y
fanáticos de la música alternativa dominicana. La valoración de sus
composiciones y sus descargas en la percusión criolla, junto a la simpatía del
personaje, completan una propuesta única
-que ha experimentado dificultades y protagonizado aciertos que terminan
por modelar y templar su carácter personal y musical-, que en cada pieza nos
llega reinventada, redefinida, re-explorada y paradójicamente, afirmada en sus
principios, con raíces hondas en la negritud y en la rebeldía social. Duluc es
la paradoja de la coherencia.
Entre los artistas con los que ha colaborado está Juan Luís
Guerra. En una ocasión, Los guerreros del fuego –banda fundada por Duluc y Tony
Vicioso en 1987- tuvieron una reunión
con Juan Luís Guerra en la que le facilitaron un demo en casete que contenía
las piezas “Come in rigth now”, “Invis Paradise”, “Hermanos” y “Mi cigua
mamonera”. Todos son cruces musicales de música autóctona dominicana y ritmos
internacionales y dos de ellos, los primeros temas grabados en Spanglish en el
ámbito de esta música. Ambos artistas, Juan Luís y Duluc, tuvieron una
influencia recíproca a partir de ese momento, evidente en los fraseos que
introdujo el maestro Juan Luis a sus interpretaciones y en las bachatas “rosa”,
si se quiere, que ha compuesto Duluc para el disfrute de los mansos eclécticos
y cimarrones románticos que seguimos su carrera.
En 1989, Nandy Rivas realizó para Ron Barceló una campaña
publicitaria, de cuyos temas musicales Juan Luís fue el arreglista. Gracias al
reputado talento de Duluc y la buena relación entre ambos artistas, Juan Luís
lo invitó a grabar el comercial “Chivo de la loma”, basado en un canto
folklórico extraído de los archivos de Fradique Lizardo. El éxito de este
comercial movió a Claudio Chea, productor de la campaña, a contratar a Duluc
para la interpretación de “Los bueyes”, otro de los temas que la
componían. “Chivo de la loma” fue
grabado en Audiolab. Duluc recuerda con simpatía que durante un concierto, Juan
Luís le reclamó “darle las gracias” desde tarima, agradecimiento que Duluc hace
extensivo a todos aquellos que han reconocido su labor artística.
Aunque Duluc disfruta del formato de banda bailable, ha
sabido afrontar su carrera en solitario en varias oportunidades. En esas
circunstancias, antes de su viaje para Japón, en 1995, le entregó una copia del
disco Pánico, grabado con Domini-Can al productor Cholo Brenes. El momento fue
propicio para que Cholo hiciera una revelación al artista que ahora se abocaba
a un desafío mayúsculo: “Juan Luis me dijo que al único que le tiene miedo es a
ti”. En la reconstrucción de esta historia al alimón, Duluc confesó: “Yo lo
sabía, pero que me lo diga Cholo tiene otro impacto”. Quizá esta confidencia
fue el necesario espaldarazo para que el artista asumiera su nueva realidad en
solitario y emprendiera ese primer viaje a un Japón inmenso y desconocido.
En aquel país permaneció ocho meses para regresar a Santo
Domingo. En 1997 volvería para establecerse allí durante un lustro que colmaría
de éxitos personales y profesionales, como la fundación de una escuela
–informal- de percusión caribeña y la creación de Ga´Caribe, su banda japonesa
con músicos académicos. Es así como sus múltiples colaboraciones con artistas
de generaciones y tendencias distintas dota a la carrera de Duluc de éxitos
indiscutibles, hitos inolvidables y vivencias muy particulares.
Algunas de sus composiciones han logrado resonancia
internacional, como “La Ciguapa”, grabada por Chichí Peralta para su disco “Pa´
otro la´o”, y “El Caminante”, pieza que forma parte de la compilación Musica
Negra un the Americas, producida en 2000 en Alemania. Fue grabada e incluida
originalmente en la producción “Música Raíz”, de ritmos autóctonos dominicanos,
puros y fusionados, realizada por la Fundación Bayahonda en 1997. En esta misma
producción aparece el tema “Adorando”, una versión en español escrita por Duluc
del clásico de Gagá en creol. Duluc además coordinó la grabación y fue el
arreglista de los cambios entre Oshá, Gagá y Petró, que son ritmos del mismo
culto Gagá, pero con diferentes estilos para diferentes momentos. En la grabación, gracias al arreglo de Duluc,
aparecen juntos por primera vez.
Algo similar pasó con el tema “Ogún Balenyó”. José Duluc
recogió este tema durante una ceremonia ritual del culto santero dominicano y
como un homenaje a la deidad de mismo nombre. Escribió la música del tema
fusionada entre palos y merengues siguiendo la melodía original que oyera
cantar en la ceremonia –es importante ver cómo Duluc reconoce el origen
folklórico de este tema sin intentar lucrar sino por el producto de su trabajo
como arreglista-. El mismo ha sido popularizo por Kinito Méndez en un nuevo
arreglo sobre merengue. Sin embargo, de no ser por el trabajo de investigación
(musical, y hasta cierto punto, antropológica) de Duluc, este tema sería un
desconocido y su ritmo contagioso, una falta lamentable en fiestas y conciertos
populares. La primera grabación de “Ogún Balenyó” es del año 1995, en la que
Duluc, además de cantar, ejecuta varios instrumentos con el acompañamiento
exquisito de su banda Domini-can. Está incluido en la producción Pánico, la
cual será reeditada por el artista y su productora en los próximos meses.
Sobre estas experiencias con
productores, Duluc recuerda orgulloso que Johnnie Ventura, en Audiolab,
patrocinó la grabación de dos de sus temas: “Pura Candela”, un cruce musical
entre Congo y bachata -los ritmos de Mata Los Indios, ora por paternidad, ora
por preferencia popular- incluido en Pánico;
y “Quinto centenario”, un arreglo nuevo sobre una canción que ya había
sido publicada. El Caballo Mayor, mostrándose satisfecho con el resultado final
y bajo una suerte de encantamiento con el trabajo de Duluc, decía “Yo voy a
vivir de ti”, coqueteando con la idea de producir los discos y manejar la
carrera de Duluc. Sin embargo el proyecto no pudo concretarse en la forma de un
disco de larga duración debido a problemas menores que terminaron en un
distanciamiento entre el artista y sus productores de la época, Johnnie y
Andrés Mejía, el pianista del Caballo.
A raíz de similares suertes de hándicap propios del oficio,
Patricia Pereyra, egregia intérprete
santiaguera y amiga entrañable de Duluc, le advertiría en una oportunidad que
corría el riesgo de que lo “cortaran”. Y no se equivocaba. Un incidente
lamentable, recordado por críticos y fanáticos de música alternativa, fue el de
abril del 2000, durante la presentación de Artistas por el Gagá, en que,
literalmente, le fue cortado el paso por un contingente policial para impedir
su salida a escena, a instancias de otros intérpretes presentes en el
espectáculo. El público acicateó al
guerrero Duluc, quien, pese a las convulsas condiciones, dio un espectáculo
digno de su calidad.
Yoruba Yiyán. Febrero 14, 2009.
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